Fábulas y leyendas: Pón el cascabel al gato
Un
hábil gato hacía tal matanza de ratones, que apenas veía uno, era cena
servida. Los pocos que quedaban, sin valor para salir de su agujero, se
conformaban con su hambre. Para ellos, ese no era un gato, era un diablo
carnicero. Una noche en que el gato partió a los tejados en busca de su
amor, los ratones hicieron una junta sobre su problema más urgente.
Desde el principio, el ratón más
anciano, sabio y prudente, sostuvo que de alguna manera, tarde o
temprano, había que idear un medio de modo que siempre avisara la
presencia del gato y pudieran ellos esconderse a tiempo.
Efectivamente, ese era el remedio y no había otro. Todos fueron de la misma opinión, y nada les pareció más indicado.
Uno de los asistentes propuso ponerle un
cascabel al cuello del gato, lo que les entusiasmó muchísimo y decían
sería una excelente solución. Sólo se presentó una dificultad: quién le
ponía el cascabel al gato.
- ¡Yo no, no soy tonto, no voy!
- ¡Ah, yo no sé cómo hacerlo!
En fin, terminó la reunión sin adoptar ningún acuerdo.
Esopo (S. VII a. C)
Fabulista Griego
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.